Sevilla tiene un color especial

La reina del Guadalquivir, flamenca como pocas y elegante como ninguna. A azahar y naranjo huelen sus calles y de sol y alegría se viste su gente. Sevilla es sin duda una de las ciudades más mágicas de España, cada patio, cada rincon, esconde un pequeño duende del sur.
Esta semana apostamos por descubrir la cara relajada de la ciudad, para que puedas disfrutar de un fin de semana tranquilo recorriendo pequeños lugares con encanto.

Sábado
Para visitar tranquilamente la cuidad sin esfuerzos ni caminatas, lo más aconsejable es que el sábado por la mañana nos acerquemos a la Giralda y montemos en alguno de los típicos coches de caballos que recorren la ciudad, el cochero nos llevará por los lugares más pintorescos de la capital.
Las 14.00 en una buena hora para probar un buen pescaito frito, una ración de jamón ibérico o cualquier plato típico que se te antoje.
Este fin de semana toca descansar, así que después de una buena comida, directos al hotel para recibir un fabuloso masaje que nos deje como nuevos para aprovechar la tarde.
A pesar de que esta mañana hayamos recorrido a caballo gran parte del centro, no te puedes ir de Sevilla sin haber visitado por dentro lugares como la Catedral o la Giralda.
Pero si eres de esos que consideran la moda como un arte,una visita a Victorio y Lucchino es casi obligada. Son auténticos maestros de la aguja capaces de plasmar el arte andaluz en cada uno de sus trajes.
Sevilla es una ciudad alegre, y por la noche, aunque estemos en plan relax, un poquillo de música y diversión no está de más.

Domingo
Una mañana de domingo, recorriendo el parque de María Luisa o si te gusta el mundo del toreo, visitando La Plaza de Toros y Museo de la Real Maestranza te van a dejar un muy buen sabor de boca. Pero te recomendamos que busques un huequito para tomar el aperitivo antes de comer. Es una tradición muy andaluza que casi se ha convertido en un ritual de los domingos. Por lo tanto, si el tiempo nos lo permite, tomaremos unas tapas en cualquier terraza del centro, disfrutando de las vistas y esperando volver lo más pronto posible.



¡No nos falles en el próximo viaje de hadas y duendes!