Tres días son pocos para disfrutar de una de las islas privilegiadas, Las palmas de Gran Canaria. Sin duda se han ganado este apodo por ser un pedacito de paraíso en medio del Atlántico. Su gente, sus calles, sus playas... no hay nada que debamos perdernos en esta isla así que ponte unas "cholas" y vámonos a descubrir el cielo sin separarnos del suelo.
Sábado
11.00 El casco antiguo es una maravilla, pero vamos a comenzar por un paseo a lo largo de la playa de las Canteras, situada en el centro de la ciudad, donde podremos aprovechar para tomar un poquillo el sol, porque a pesar de estar en diciembre, el sol nunca se aleja de Las Palmas. Desde ahí podemos ir andando para ver el parque de Santa Catalina, el Auditorio Alfredo Kraus, hasta llegar a la Isleta, desde donde podremos hacer las mejores panorámicas de la ciudad
11.00 El casco antiguo es una maravilla, pero vamos a comenzar por un paseo a lo largo de la playa de las Canteras, situada en el centro de la ciudad, donde podremos aprovechar para tomar un poquillo el sol, porque a pesar de estar en diciembre, el sol nunca se aleja de Las Palmas. Desde ahí podemos ir andando para ver el parque de Santa Catalina, el Auditorio Alfredo Kraus, hasta llegar a la Isleta, desde donde podremos hacer las mejores panorámicas de la ciudad
14.30 la comida no nos la podemos saltar, y menos después del recorrido de esta mañana así que vamos a consultar la sección de Hada Nur para ver qué nos propone.
17.00 Ahora sí, el casco antiguo de la ciudad es digno de dedicarle por lo menos una tarde. Compuesto por los barrios de Vegueta y Triana, destaca sobre todo la Catedral, situada en la plaza de Santa Ana, El palacio Episcopal y las Casas Consistoriales.
19.00 Pasamos ya al barrio de Triana, y lo más destacado es la intensa actividad comercial (¡tiendas!) que se encuentra en la calle Triana.
21.00 Nos merecemos la cena, y no hay nada mejor que sentarse a disfrutar del mar en cualquier restaurante del puerto.
23.00 La noche es jóven ¡Vámonos de fiesta! donde quiera que nos recomiende Hada Pau
Domingo
El sur de la isla es otro mundo y no podemos irnos sin visitarlo. Para llegar, podemos tomar un autobús en la estación central en la ciudad que nos lleve hasta la impresionante playa de Maspalomas, con sus 250 hectáreas de dunas junto al mar y sus acantilados desde donde se pueden ver casi en cualquier momento del día a los apasionados del surf.
El faro que preside esta playa, y el impresionante centro comercial así como el hotel que se encuentran en este lado de la isla, seguro que os hacen soñar
Esta parte de la isla es muy turística por lo que no te será dificil encontrar un "chiringuito" de playa para disfrutar del sol en todo momento.
Se ha acabado nuestro fin de semana y es hora de volver a la realidad, pero seguro que el colorcillo del sol y la paz que hemos respirado, nos acompañan a lo largo de más de una semanita.